
Las megaestructuras no solo las encontramos en la ciencia ficción, fueron uno de los campos de investigación arquitectónica de los años 50 y 60 y hasta nosotros han llegado varios ejemplos construidos, entre ellos el Brunswick Centre de Londres. El desarollo de la técnica hizo posibles por aquellas fechas empezar a pensar en estructuras enormes que fueran capaces de albergar varias actividades, de hecho, esta es la definicion que Fumiko Maki hace de ellas:
“Una gran estructura donde tienen cabida todas las funciones de una ciudad o parte de ella".Es muy importante para entender qué es realmente una megaestructura arquitectónica no dejarse llevar por el la idea de tamaño, que también es importante, pero sobretodo por la idea de variedad de usos. Una estructura por más grande que sea, si no cobija actividades variadas, no tiene la clasificación de megaestructura sino de estructura grande. Justamente aquí recae la diferencia entre megaestructura arquitectónica y de ciencia-ficción.
La Gran Muralla China, la primera megaestructura propiamente dicha fabricada por el hombre.
Las redes ferroviarias y carreteras modernas pueden calificar como megaestructuras por su talla y diseño indudablemente útil, aunque suelen ser ignoradas en la ficción, por ser algo que los lectores conocen bien.